Durante las últimas semanas la ciudad de Tama, Tokio había pasado por el proceso de elecciones para la Alcaldía del distrito, y aunque esto pareciera ser un proceso normal o rutinario, la sorpresa de este año fue la candidatura de un robot de nombre Michichito Matsuda, que prometía acabar con la corrupción.

Aunque el androide no logró conseguir la alcaldía, si logró quedar en tercer lugar con 4013 votos, este inusual acontecimiento ha abierto las puertas al debate sobre el hecho de incorporar a seres de inteligencia artificial al mundo de la política e inclusive se ha iniciado un cuestionamiento acerca de la efectividad y si el criterio que ocuparían sería más justo y equitativo.

Entre sus propuestas de campaña destacaban oportunidades justas y equilibradas para todos, analizar las peticiones de los ciudadanos y de manera estadística analizar los aspectos positivos y negativo para poder darle resoluciones indicadas, también prometía que podría asimilar los deseos de los ciudadanos y actuar en consecuencia.

Japón ha dado el primer paso para integrar a los robots a la política, la pregunta es ¿estaremos preparados para esto?.