El paraíso vacacional ha vivido durante las últimas semanas una catástrofe natural que afortunadamente únicamente ha cobrado pérdidas materiales, sin embargo toda la zona sigue viéndose afectada cada vez con más intensidad.

La constante emisión de lava ha hecho un gran recorrido desde las zonas cercanas al volcán y recientemente lograron llegar a tocar parte de la costa de la isla en el Océano Pacífico, el contacto de la lava con el océano ocasiono la emisión de grandes nubes tóxicas compuestas de ácido clorhídrico y fragmentos finos de vidrio que podrían ser mortales para aquellos que tengan contacto directo con ellas.

A pesar de que los residentes de la zona están informados, ya cuentan con el apoyo de las autoridades y se está llevando a cabo un plan de protección civil, es importante que se mantengan alerta con esta nueva nube tóxica ya que de tener vientos poco favorables en la zona, esta podría desplazarse a las regiones cercanas y de ser inhalada podría causar irritación en pulmones, ojos y piel.

Las autoridades y los expertos en la materia insisten en que cada residente debe seguir las indicaciones al pie de la letra, además ya se ha reportado el primer caso donde una persona se vio afectada por este desastre natural; un hombre  fue herido por una ‘salpicadura de lava’ que lo alcanzó mientras se encontraba descansando en el balcón de su casa. Aunque no se reportó que fuera una herida mortal, se sabe que la pierna del hombre quedo gravemente herida, incluso la agencia Reuters explicó que estas salpicaduras pueden pesar tanto como un refrigerador.

Por el momento, muchas actividades turísticas siguen su curso al igual que los aeropuertos que continúan a pesar de las inquietudes de que la actividad volcánica pudiera afectar los viajes aéreos.