Ralph Hauser, hijo de un amigo cercano a Vicente Fernández, compartió detalles del doloroso episodio que vivió el cantante tras el secuestro de su hijo en 1998. Contó que durante ese tiempo, Vicente se refugió en casa de los Hauser en Estados Unidos, donde pasó meses sumido en la desesperación, aislado en una habitación, sin hablar ni comer. Su primera reacción fue querer pagar el rescate de inmediato, pero le recomendaron actuar con cautela. En medio del dolor, se cuestionaba cómo alguien del pueblo podía hacerle algo así, y su amigo le explicó que no era el público quien lo traicionaba, sino delincuentes. Con fuerza y valentía, Fernández exigió la liberación de su hijo, quien finalmente regresó con secuelas físicas, dejando una huella emocional en toda la familia.