Autoridades de Estados Unidos han comenzado a tomar acciones más firmes en contra de la llamada narcocultura, lo que ya ha tenido consecuencias para algunos artistas del regional mexicano. Entre los casos más notorios, agrupaciones como Los Alegres del Barranco vieron revocadas sus visas por mostrar imágenes relacionadas con figuras del crimen durante sus conciertos.
Estas restricciones llevaron incluso a la cancelación de su presentación en el festival “Bésame Mucho” en Texas. La advertencia es clara: cualquier artista que promueva este tipo de contenidos podría enfrentar sanciones similares.
El impacto se ha sentido también en México. Figuras como Luis R. Conriquez han empezado a dejar fuera de sus repertorios los narcocorridos, aunque no sin polémica. En un concierto reciente en Texcoco, su decisión desató descontento entre el público que terminó en disturbios, forzando la suspensión de futuras fechas.
Mientras tanto, estados como Querétaro han optado por cancelar presentaciones de artistas como El Komander, al considerar que sus canciones contradicen los valores que buscan promover. Aunque el gobierno federal ha declarado que no prohibirá los narcocorridos como género, sí se busca evitar que glorifiquen actividades ilícitas. Ante este nuevo panorama, muchos exponentes del género deberán replantear sus letras si quieren seguir tocando en ciertos escenarios.